Bob McCarthy es el gurú del ajuste de sistemas de sonido.
Lleva 30 años investigando, ajustando y transmitiendo sus conocimientos mediante charlas, seminarios y libros.

Ha escrito un interesante artículo en Prosoundweb que nos hemos tomado la libertad de intentar traducir.

El original lo tenéis aquí: http://www.prosoundweb.com/article/30_for_30_lessons_learned_from_years_of_tuning_sound_systems/P1/


Lecciones aprendidas durante 30 años ajustando sistemas de sonido, por Bob McCarthy

Corría el año 1984 cuando por primera vez me senté delante de un analizador FFT durante un concierto y tomé decisiones sobre el ajuste del equipo. He estado haciendo eso desde entonces, y he escrito un montón de artículos y algunos libros acerca de esto, pero son por lo general textos muy técnicos.

Esta vez voy a escribir de manera completamente diferente: una lista de 30 cosas que he aprendido en 30 años dedicándome en exclusiva a los ajustes de sistemas de sonido. Esta vez no hay pruebas o explicaciones. Son tan sólo las divagaciones del anciano del FFT.

 

1) Asegúrate de que tu analizador está funcionando bien. Asegúrate de tener una herramienta de análisis que funciona correctamente antes de decir nada sobre el sistema de sonido.

2) Asegúrate de que el cliente sabe lo que puedes (y no puedes) hacer.

3) Investiga lo que se puede (y no se puede) hacer. ¿Podemos derribar las paredes de este pabellón? ¡Por supuesto que no! ¿Podemos colgar la PA más baja? Nunca lo sabrás a menos que lo pidas.

4) No seas un idiota. Sé inclusivo y colaborativo. Esto es un deporte de equipo. No hay que avergonzar o humillar a nadie. Si es posible, debemos encontrar una manera de hacer que todos estén cómodos cuando tenemos que hacer grandes cambios, nadie debe sentirse ofendido.

5) A veces nos toca trabajar con los ingenieros acústicos. Son expertos en acústica, pero no des por hecho que entienden de ajustes de sistema de sonido. Su perspectiva no comienza hasta que el sonido no empieza golpear las paredes. Para ellos es un mundo estadístico de caminos de reflexión, cavidades y resonancias. No hay nada estadístico para nosotros. Una superficie estadísticamente menor en exactamente el lugar equivocado, para nosotros es un gran problema.

6) Los ingenieros de mezcla tienen excelentes oídos y una gran visión artística. Escucha con atención sus necesidades e incorpóralas en el ajuste en la medida que sea posible. Hazles saber cuándo piden lo imposible, para que se pueda aplicar una alternativa realista.

7) Revisa el sistema paso por paso. No hay nada peor que ecualizar un sistema que está mal conectado. Merece la pena revisar los sistemas antes de empezar a ajustar. Prefiero dejar un sistema revisado y sin ajustar, que ajustado y sin revisar, sobre todo cuando se trata de sistemas pasivos con amplificadores externos. Una vez encontré un sistema de 3 vías en el que las etapas de graves estaban alimentando las vías de medios (¡y estuvo así durante 7 años!).

8) Evalua rápidamente todo lo que implique cambios físicos del sistema. El tiempo y los recursos de los que disponemos son limitados. Cambiar la posición de un line array no es algo rápido y sencillo, por lo que lo mejor es evaluar antes de hacerlo si eso es una buena opción. Quizás sea mejor añadir unos frontfills, surrounds, etc. No esperes a probar si los cambios físicos funcionan, evalúalos antes de llevarlos a cabo.

9) Simplifica. Hay muchos trucos exóticos que pueden hacer cosas increíbles en un solo punto, pero muy pocos que mejoren las cosas para un área amplia de audiencia.

10) La planificación anticipada. Conviene tener un diagrama de señal, planta y sección mostrando altavoces. Trabaja codo con codo con el diseñador del equipo para saber cómo se supone que los subsistemas deben relacionarse (por ejemplo, el refuerzo para un palco de un teatro va alimentado con bus central dedicado a las voces, no con L / R de música).

11) La magia no existe. Si es demasiado bueno para ser verdad, lo es. Si se violan las leyes de la física, hay algo erróneo que no estamos contemplando. Encuentra lo que está pasando.

12) Utiliza buenos ingredientes. Cualquier cocinero te dirá esto. Buenos altavoces, buen procesador, buen analizador, buenos micrófonos y buena acústica.

13) Ten un plan A para cada altavoz. La P.A. principal cubre la fila 9 a 23. El downfill cubre de la fila 9 a la 3 y el frontfill se encarga de la fila 1 y 2.

14) Ten un plan B para cada altavoz. El sistema principal no puede cubrir hasta el final de la sala, así que o lo apuntamos hacia abajo y cubrimos con un refuerzo de delay las últimas filas o lo orientamos hacia arriba y ampliamos la zona a cubrir con el downfill. Por supuesto hay que comprobar la interacción entre downfill y frontfill.

15) Ten expectativas. Visualiza el trazo que debería haber en la pantalla del analizador antes de hacer la medición. Si es diferente a lo que esperamos, debemos averiguar por qué. ¿Mis expectativas estaban equivocadas o hay algo más en juego aquí?

16) Conoce la física. Hay que ser rápido en las conversiones de tiempo / frecuencia y fase. Esto es fundamental para todo lo relacionado con la optimización y ajuste de sistemas. Hay que dominar las conversiones de escala dB a relaciones lineales (ya sabes, 20log…). Esto abarca desde la transmisión de altavoz en la distancia (la ley del cuadrado inverso) a la suma de las fuentes de sonido. Hay que entender la suma. Ser capaz de investigar por qué se produce ese filtro de peine.

17) Prueba el diseño. Esta no es una actividad pasiva donde observamos los altavoces y movemos los controles del procesador. Analiza la zona que debe de cubrir el altavoz, ángulo de separación entre subsistemas y la uniformidad de las transiciones de una zona a otra. Si el diseño no cumple con las necesidades, se puede mejorar.

18) Utiliza tu tiempo sabiamente. No me importa si la mayor parte del tiempo la dedicas a orientar, angular y espaciar los altavoces. Ahí es donde más beneficios vamos a obtener. La respuesta más uniforme se consigue optimizando la posición del altavoz. Ecualizar es fácil si los altavoces están bien ubicados y puede funcionar bien en un espacio grande. Ecualizar es también fácil en sitios más problemáticos, pero sólo nos servirá en un área mucho más pequeña de zona que debemos cubrir.

19) Los analizadores FFT deben ser al menos de doble canal con una resolución mínima de 1/24 de octava. Amplitud, fase, coherencia y respuesta de impulso. Es fundamental tener plena confianza en su sistema de análisis.

20) Sitúa los micrófonos de medición estratégicamente. Estamos en busca de respuestas específicas a preguntas concretas. Un micrófono en el eje (on axis) nos sirve para ver la ecualización del equipo. Un micrófono en los bordes de la zona de cobertura de los altavoces nos dice si los altavoces están bien orientados (podemos analizar la cobertura vertical y horizontal). Un micrófono entre dos subsistemas nos dice si ángulo de separación o espaciado entre subsistemas es correcto.

21) Orden de operaciones. Siga la ecuación de optimización (A + B = A). Apunta y ecualiza el sistema principal (A). Orienta / difunde / espacia, ecualiza, y ajusta el nivel y el delay del subsistema (B). Ecualiza la combinación de A + B y pasa a la siguiente.

22) No hagas caso a las frases sobre ecualización. Todos hemos escuchado «la mejor ecualización es la menor ecualización» y «el que menos ecualiza, ecualiza mejor”. Supongo que es por eso que no ponen ecualizadores en las mesas de mezcla y más cantidades de DSP. Mis versiones a estas frases son las siguientes: «la mejor ecualización es la mejor ecualización» y «el que mejor ecualiza, ecualiza mejor.»

23) No hay que ser el policía de la ecualización. Si el cliente quiere respuesta plana, entonces la haremos plana (intentando que la respuesta sea lo más parecida en todas las zonas). Si el cliente quiere +10dB en graves, lo mismo (y buscaremos la misma respuesta en todas las zonas).

24) Eligiendo filtros. Ecualizadores paramétricos para sistemas individuales. Por lo general, 3 o 4 bandas, nunca más de 6 y rara vez con una Q más estrecha que 0,5. Utiliza filtros shelving multibanda para ecualizar y ajustar las interacciones entre subsistemas. Hay filtros más exóticos por ahí, pero nunca los he necesitado.

25) Esté alerta para evitar que la latencia se descontrole. Los diferentes dispositivos dan diferentes latencias en diferentes configuraciones, o en diferentes salidas, o simplemente porque sí. Mide todos los caminos que conducen a Roma y comprueba su latencia.

26) Añadir delay de más por precaución. Nunca lo hago. No es necesario si los niveles se ajustan bien, y puede causar efectos secundarios destructivos.

27) Con los micrófonos de medición, el mejor de los casos es que sean de alta calidad, de alta estabilidad, que esté matcheados y tenerlos en gran cantidad. Cuando no puedo tenerlo todo, estoy a favor de tener un montón de micrófonos de menor calidad que de tener sólo uno perfecto. Deben ser estables y con nivel igualado, pero un dB aquí o allí de variación de frecuencia no es problemático. Mover un solo micrófono perfecto alrededor de una zona genera una enorme tolerancia a errores. Existe un enorme beneficio al tener varios micrófonos en varias posiciones fijas para realizar cambios en un procesador.

28) Orientar los micrófonos hacia los altavoces. Un margen de ± 30 grados está bien, pero todo el mundo se preocupa si están fuera de 5 grados. Por lo tanto lo más fácil para evitar suspicacias es orientarlos perfectamente.

29) Para la altura del micrófono, la clave es recordar que estamos intentando representar toda un área (no sólo un asiento). Yo generalmente utilizo la posición a la altura de la cabeza, de pie, para mantener el micrófono separado del asiento cercano, que generará reflexiones. Pero lo voy a bajar al asiento cuando sea necesario (por ejemplo, para medir el frontfill). También lo coloco en el suelo en la medición de salas vacías que posteriormente se llenarán. La lógica es la siguiente: Coloque el micrófono a la altura que más se asemeja a la futura condición de espectáculo.

30) No dejes que utilicen temas como «Nightfly» para evaluar tu trabajo. Si la PA suena bien con ese tipo de pistas, hay un problema grave. El hi-hat no debe predominar sobre la banda.

Bob McCarthy ha estado diseñando y ajustando sistemas de sonido durante más de 30 años. Su libro Sistemas De Sonido: Diseño y optimización está editado en España por la editorial Alvalena. Vive en Nueva York y es el director de Optimización de Sistemas de Meyer Sound.

Fuente: http://www.prosoundweb.com/article/30_for_30_lessons_learned_from_years_of_tuning_sound_systems/P1/

Si queréis profundizar más sobre el trabajo de Bob, aquí tenéis un video en el que explica cómo entender la fase:

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