Todos los técnicos de sonido directo vamos siempre con nuestra mochila a la espalda (o maleta arrastrando, en algunos casos). Allí es donde guardamos todo lo que creemos que podemos llegar a usar en cualquier momento de nuestros trabajos para cualquier empresa de sonido profesional.

Aquí os voy a contar lo que no falta nunca en mi mochila de directo, por si acaso…

ACTUALIZACIÓN 28 de Abril de 2017: Cada vez llevo más cosas en la mochila, así que sigo actualizando la lista. Me encantaría reducir la cantidad de material, pero no se qué hago que cada vez es más. Eso sí, mi mochila ahora ya lleva ruedas, porque es inviable llevarla cargada a la espalda.



    1. Auriculares. Por si necesitamos monitorizar o chequear algo desde la intimidad que proporcionan los auriculares. Esto no debe fallar en ninguna mochila de directo. En mi caso, utilizo los Sony MDR-7506. Suenan muy bien y abultan muy poco gracias a su ingenioso sistema de plegado. Inconvenientes: Las almohadillas se desgastan en exceso, hay que cuidarlas mucho porque además los repuestos no son baratos.
    2. Multiherramienta Leatherman. Te sacará de más de un apuro cuando menos te lo esperes. Aquí hay cientos de modelos a elegir. En mi caso opté en su día por una de las más sencillas, la Leatherman Wingman, pero tampoco he sentido nunca necesitar más. Destornilladores, navajas, tijeras, alicates… suficiente para mi. Para el que necesite más, hay cosas más potentes como la Leatherman Charge.
    3. Adaptadores. De todo tipo. XLR hembra – XLR hembra, XLR Macho – XLR Macho, XLR-TRS, RCA-TS, empalmadores de Speakon, etc. Siempre acaba haciendo falta alguno, y normalmente suele ser el que no llevas, así que por eso llevo siempre una bolsa llena de todos ellos, y normalmente en parejas, por si hay que adaptar algo en estéreo. Al final acabas gastando una pequeña fortuna en adaptadores, pero es un salvavidas de primera necesidad.
    4. Linterna o frontal. Durante muchos años he llevado la típica Mag-Lite de toda la vida, pero en los últimos tiempos me he acostumbrado al Frontal LED. Y hay que reconocerlo, es más cómodo porque te libera las manos, aunque no termino de llevarlo con naturalidad. Será cuestión de tiempo, supongo. Efectivamente, ya lo tengo totalmente integrado.
    5. Guantes. Para cuando toca cargar, descargar, cablear, recoger snakes… He visto a mucha gente incapaz de trabajar con guantes, pero a mi los guantes me han salvado de unas cuantas pequeñas desgracias. Personalmente me gustan los que llevan 3 dedos recortados, como estos.
    6. Rotuladores. Siempre hay algo que marcar. Y suelo llevar dos, por si las moscas. El típico rotulador negro permanente.
    7. Cintas de marcar. Últimamente ya no uso cinta de papel o carrocero. Todas las empresas llevan hoy por hoy sus cables con velcros, y para marcar las mesas de sonido no me gusta la de papel. Prefiero utilizar cintas tipo Tesa, de la que no deja residuos de ningún tipo. Cinta americana no llevo nunca, porque eso ya abulta mucho y normalmente la ponen las empresas.
    8. Pendrives. Hoy en día con las mesas digitales tampoco te puedes despistar con el tema del almacenamiento. Siempre llevo uno o dos pendrives en un bolsillo de la mochila por si tengo que guardar o cargar alguna escena en la mesa de turno.
    9. Tapones a medida. Los míos me los hice en Gaes y es una inversión fundamental si te dedicas al sonido directo, para los momentos que no necesites tener que estar aguantando la brasa. Yo tengo dos atenuaciones distintas, de -15db y -25db.
    10. Pilas. Al menos un paquete de AA, otro de AAA, y una pila de 9v. Otra de las típicas tonterías que te acaban sacando de un apuro. Eso sí, sólo las utilizo en caso de emergencia.
    11. Comprobador de pilas. Un regalo que me hizo mi colega técnico de luces Vladi, que se compró uno de oferta en Lidl y me compró otro a mi también. Superútil, sobre todo de cara a trabajar con inalámbricos. La verdad que le estoy dando mucho uso, mucho más de lo que pensaba en un principio. El que tengo es muy parecido a este.
    12. Cable minijack a dos jack. Para poder conectar el iPhone a cualquier mesa de sonido. Si las entradas son XLR, añado dos adaptadores.
    13. iPhone con su cargador. De un tiempo a esta parte llevo toda la música para probar P.A. en el iPhone. Lo pongo en modo avión y lo conecto a la mesa sin problemas.
    14. iPad con su cargador. Vaya invento el iPad. Una vez que te acostumbras a usarlo para controlar remotamente las mesas de mezclas, ya no hay vuelta atrás. Lo suelo tener actualizado con todos los software de las mesas que suelo usar (normalmente Midas M32, DiGiCo S21, Yamaha M7CL, Ls9, CL, Soundcraft …) y me va de maravilla para cuando tengo que hacer FOH y monitores. Subo al escenario con el iPad y ajusto desde allí. Además, en más de una ocasión lo he utilizado para mezclar el bolo en directo en salas donde el control está en una posición nefasta.
    15. Router wifi y cables de red. Si llevo el iPad, tengo que llevar por obligación un router wifi para poder crear una red a la que conectarme. Hay que tener cuidado porque hay algunos routers que no se llevan bien con los aparatos de Apple. En mi caso utilizo este TP-Link, que no es muy grande y no pesa nada.
    16. Carpeta con riders. Para llevar algunos folios en blanco y los riders de los grupos con los que toque trabajar, planos de escenario, etc.
    17. Un cable bífido XLR. A veces también me ha salvado de líos, para duplicar señales en cualquier momento.
    18. Un levantador de tierra. Un pequeño cable XLR con el pin 1 desconectado de un extremo. En caso de ruidos de tierra en alguna línea puede venir bien insertarlo.
    19. Ordenador. El MacBook Air me acompaña también a todos los bolos. Principalmente para llevar Smaart, si tengo que ajustar o medir algún equipo. También para llevar el software de predicción de los diferentes fabricantes (evidentemente no llevo todos, sólo los de los equipos de las empresas de sonido profesional con las que suelo trabajar). Me acabé comprando el MacBook Air porque es el más fino y el que menos pesa, y con la cantidad de equipo que llevo siempre, el que pese y abulte poco es algo fundamental.
    20. Interface de audio USB. Hasta hace un año llevaba la Mbox2, pero es un horror lo que abulta y pesa esa tarjeta en una mochila tan sobrecargada como la mía. La cambié el año pasado por una ART Dual Pre USB. Es la más pequeña que encontré, y con Smaart funciona a la perfección. Cuando toca hacer ajustes serios multicanal me llevo la Roland Octacapture, que tiene 8 entradas analógicas y me permite hacer muchas mediciones simultáneas.
    21. Micrófono de medición. Si llevo Smaart, me hace falta un micro de medición. He sustituído los populares Behringer ECM8000 por los Mel Lab MYc-3, que son de campo directo, de 1/4″, vienen con su archivo de calibración, aros de colores para identificarlos, menor ruido de fondo y THD y unas fundas a prueba de todo tipo de golpes.
    22. Cable de seguridad. Para que nadie caiga en la tentación de robar el portátil. Conozco compañeros que lo han sufrido, y prefiero tratar de prevenirlo. Kensington es un estandar.
    23. Medidor laser con inclinómetro. Un Leica Disto D5 es el modelo que utilizo yo, fundamental para medir distancias, ángulos de inclinación e introducir los datos en el software de predicción, de tal manera que podamos calcular la angulación adecuada para el equipo. Tiene gran alcance y cámara para fijar bien el laser en distancias largas. El Disto D5 está descatalogado, pero su sucesor es el Leica Disto D510.
    24. RF Explorer. La cada vez mayor presencia de sistemas inalámbricos de todo tipo en los eventos ha hecho que ya casi no saque nunca de la mochila el analizador RF Explorer. Esto nos permite visualizar las señales que se encuentran en el espectro electromagnético, de tal forma que podamos hacer una buena coordinación de frecuencias, evitando muchos problemas. Hablé de este aparato en este otro artículo.
    25. Cinta luminotécnica.  Se trata de cinta fluorescente para marcar posiciones en el escenario que se tienen que ver con poca luz. Aunque es más utilizada por los técnicos de iluminación, al final la uso más de lo que pensaba en algunos espectáculos en los que los músicos tienen que salir a escena a oscuras.
    26. Bolso de trabajo. Además de la mochila, he tenido que añadir un bolso-cinturón para el trabajo. Lo compré en www.bolsosseguridad.com y la verdad es que estoy muy contento con él. Llevo el frontal, los rotuladores, las cintas, las llaves, pendrives, tapones… y todo bien a mano. El mío es el modelo Bolso Matón 705.

Finalmente, todo esto tiene que estar organizado. Para eso utilizo unas cuantas fundas con cremallera para poder clasificar el material y que sea más sencillo encontrar cualquier cosa.


Creo que no me dejo nada importante, aunque como ya sabéis, cada cierto tiempo voy incrementando la lista (muy a mi pesar, que siempre trato de llevar lo mínimo imprescindible). Si creéis que debería añadir algo (todo esto ya es un peso considerable, os lo aseguro) no dudéis en comentar.